Nunca creí que la fortaleza esté en mí, hasta que un día me dije que si no lo averiguaba la vida me iría consumiendo convirtiéndome en ceniza de un cruel recuerdo.
No estaba dispuesta a ser un suspiro que solo había sido la brisa de un día que tranquilo.
Quise despertar de este sueño donde solo era alguien, donde a nadie parecía importarle si estaba ausente o estaba allí.
Me seque más de una lágrima por dolor ante aquello que nunca comprendí, fueron las noches cómplice de mis tristezas y desazón al ver tantos corazones carentes de amor.
Nunca pensé que en mi habitaba esa fortaleza que hoy me mantiene en pie, nunca creí que ciertas hipocresía ni siquiera me darían vuelta la cabeza, nunca pensé que tan solo miraría como suelen hundirse esas almas cargadas de negro sentir.
Nunca pensé que llegaría a ver la vida con esta fortaleza que día a día despierta en mí.
Autor: Emilce.E.Esnarriaga
Imagen: sacada de la web.
Fecha: 27/01/13.
Emilce Esnarriaga Todos los derechos reservados
No estaba dispuesta a ser un suspiro que solo había sido la brisa de un día que tranquilo.
Quise despertar de este sueño donde solo era alguien, donde a nadie parecía importarle si estaba ausente o estaba allí.
Me seque más de una lágrima por dolor ante aquello que nunca comprendí, fueron las noches cómplice de mis tristezas y desazón al ver tantos corazones carentes de amor.
Nunca pensé que en mi habitaba esa fortaleza que hoy me mantiene en pie, nunca creí que ciertas hipocresía ni siquiera me darían vuelta la cabeza, nunca pensé que tan solo miraría como suelen hundirse esas almas cargadas de negro sentir.
Nunca pensé que llegaría a ver la vida con esta fortaleza que día a día despierta en mí.
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