Silencios y gritos desgarradores pretenden ser descubiertos, intentando despertar la atención de esas alamas que se desvinculan del dolor.
Se desgarran los sentimientos y agoniza un espíritu, pero quien ha de morir reseco si no es nuestro propio corazón.
Se marchita el alma, se parte la piel desde adentro, agoniza el alba y todo depende de un ser para que el sol que promete alumbrar vuelva a despertar un día más.
Dolores, heridas y desacuerdos desesperan clamando que no se sierren esas fisuras de las cuales ellos se alimentan.
De fragmentos estamos hechos, pero de nosotros depende ser un ser completo.
Autor: Emilce,Elizabeth,Esnarriag
No hay comentarios:
Publicar un comentario