Respirar profundo y seguir, soñar que aún hay vida que desea trascurrir.
Enmendar las heridas para que no sigan agrietando el corazón, sentir que todo es del pasado, desear que los sentimientos vuelvan a florecer.
Pensar que todo no está perdido, ser constante y aferrarse al olvido.
Volver a nacer aun cuando no se pueda volver hacer niño, nada está perdido, nada es lo suficientemente grave para acabar con nuestro suspiro.
Autor: Emilce,Elizabeth,Esnarriag