Los respiros se agitan tal vez por temor o tan solo porque han entendido que ellos solos están perdidos.
La neblina se acerca y esas almas opacas se pierden entre la selva, reluce la luz para aquel corazón que transita sencillo, no es el camino ni la neblina de brujas que asusta es la pobreza de un espíritu inhumano que se ve acechado por su propio veneno.
La luna se hace presente y ni así esas almas negras respiran luz, porque esa misma oscuridad que por años fabricaron los hizo esclavo de su propio respiro, ya no hay claros, ni destellos que los salven de ese mundo tan negro.
Autor: Emilce,Elizabeth,Esnarriag
Imagen: sacada de la web.
Fecha:21/01/2014. Todos los derechos de autor reservados
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