La brisa relaja los días, pero la angustia anida haciendo heridas en el pecho.
Espero que las agujas sigan marcando las horas, observo que el sol y la luna marquen un fin y un principio.
Me aferro al tiempo dejando mis esperanzas en él, el mundo está tan perdido que la gente aun siendo consiente que s vida es un engaño sigue su historia.
Llegará el día en que sea el tiempo el único juez, llegara el día en que los valles se inunden de lágrimas y gemidos de perdón se hagan eco en la alborada.
Hoy solo espero y pido que aun cuando sea el tiempo tú juez, no sea tan cruel y te regale un último respiro para enmendar tu camino.
Autor: Emilce,Elizabeth,Esnarriag
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