Se agranda ese agujero llamado abismo, se amarga la vida de aquel que solo puede querer al que puede utilizar.
Se va cerrando la vida y solo queda un vacío difícil de llenar, porque viven como sanguijuelas a expensas de los demás.
Se creen con derechos hasta de sentirse dueño de lo ajeno, pasan la línea hasta del propio respeto y se sienten ofendido si uno les hace notar que no le agrada ese atrevimiento.
Que se prendan de otra planta, porque esta floreció con espinas cansada de que se acerquen a chupar su savia.
Autor: Emilce,Elizabeth,Esnarriag
No hay comentarios:
Publicar un comentario