La oscuridad de un ser perdido, la pobreza de un espíritu, ronda tu vida como una pesadilla eterna que se aferra en tu piel.
Es la condena de una noche en pena la que aplaca tu sentir y envuelve en nube negra ese respiro que debería ser tierno y tranquilo.
Es el reniego de tu propio ser de miedo a reconocer que tus entrañas solo destilan crueldad envenenada.
Autor: Emilce,Elizabeth,Esnarriag
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