He entregado mi vida, he dejado a un costado mis sueños.
He entregado mi sufrimiento en su nombre, he permitido que las lágrimas se conviertan en mis fieles amigas.
He dejado convertirme en un objeto y olvidarme por completo lo que es sentir.
Se me acaban las fuerzas y las busco donde sea, mis esperanzas se apagan, pero mi alama se niega a que haya un final.
He entregado todo e incluso he perdido muchas cosas, hoy solo las preguntas invaden mi ser y no encuentro las respuestas.
He entregado mi vida sin obtener nada a cambio, solo me queda una pequeña esperanza que todo esto haya servido de algo.

Autor: Emilce Esnarriaga.

Imagen: sacado de la web.