Se estremecieron sus sueños al notar su amargura, tomaron distancias y no volvieron a acobijar su pecho.
El silencio se adueño de su alma y la tristeza se acobijo muy dentro.
Su mirada perdida y profunda era lo único que ofrecía.
Tersos pétalos de esperanzas cubrían su piel, pero no lograban que su esencia entre en su ser.
Siempre calma y callada ella se entrego por completo y en ella solo susurraba un delicado misterio.
Se estremecieron sus sueños al notar su amargura, tomaron distancia y no volvieron a acobijar .
El silencio se adueño de su alma y la tristeza se acobijo muy dentro.
Su mirada perdida y profunda era lo único que ofrecía.
Tersos pétalos de esperanzas cubrían su piel, pero no lograban que su esencia entre en su ser.
Siempre calma y callada ella se entrego por completo y en ella solo susurraba un delicado misterio.
Se estremecieron sus sueños al notar su amargura, tomaron distancia y no volvieron a acobijar .
Autora: Emilce Esnarriaga.
Imagen : sacada de la web.
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